Llegó el mes de marzo y con él, las comuniones y las bodas se hacen presentes cada fin de semana siendo protagonistas de nuestras reuniones.
Este post se lo vamos a dedicar a las joyas en las bodas y cómo no, dándole prioridad a la NOVIA como protagonista esencial que es.
Tan importante como el vestido, son las joyas que elija para esta ocasión. Los dos elementos, traje y joyas, deben estar acompasados y en armonía para que uno no estropee al otro.
Poco a poco estoy viendo novias que por fin se van atreviendo a ponerse pendientes de perillas de coral, de ágatas, de aguamarinas, e incluso las más valientes de piedra luna.
Es de remarcar la importancia de elegir las joyas para ese gran día, ya que las fotos que os acompañaran siempre suelen ser primeros planos y si la elección no ha sido afortunada, os lo recordarán las fotos cada vez que las miréis.
Yo os recomiendo centrar la atención siempre en una sola pieza estrella: los pendientes, o bien en la corona o tiara para aquellas que tengan la suerte de tenerlas.
Para aquellas que no tienen estas magníficas joyas familiares pero tuvieran la ilusión de llevar joyas en el pelo, hay muchas piezas de joyería como collares y pulseras susceptibles de colocar en el cabello de un modo sencillo y consiguiendo un aire muy juvenil.
Nos vemos pronto..!!
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